Cuando despertó notó que el sueño no le había sido suficiente y encima hoy
tocaba lengua a primera.
Cada mes les obligan a leer un libro del que tienen que inventarse un
personaje para luego exponerlo. Pero desde que vivía en la nueva casa sus
tareas ya no las llevaba al día. ¿La culpa? Los dichosos gritos que venían de
debajo de la cama y que no le dejaban dormir. Lo había probado todo, vasos de
leche, luces encendidas o cantarle una nana, sin embargo nada lo hacía callar.
Esa mañana, antes de empezar con las exposiciones, su profesora les recordó que lo mejor para descansar bien era leer cuentos. Sin duda un buen consejo que probaría al caer la noche.
Esa mañana, antes de empezar con las exposiciones, su profesora les recordó que lo mejor para descansar bien era leer cuentos. Sin duda un buen consejo que probaría al caer la noche.
Llegó la hora y a regañadientes abrió uno de los libros de cuando papá era
pequeño “Había una vez en un pueblo muy muy lejano…” de repente los gritos
dieron paso a dulces ronquidos, el monstruo había callado y no solo lo dejaría
dormir sino también le enseñaría casi sin darse cuenta a amar a los libros.
Que tierno! Creo que todos hemos tenído un monstruo debajo de la cama y también lo hemos hecho protagonista de algún microcuento. :)
ResponderEliminarBesicos!
Sí, es que se pueden hacer tantas cosas con ellos, que dan ganas de quererlos y cuidarlos, besitos y gracias por leer.
Eliminar¡Qué bonito!
ResponderEliminar:) gracias amor. Un beso
EliminarMe encantan los cuentos que tienen como protagonista al monstruo de debajo de la cama, o a su primo, el monstruo del armario. Un día tendrán que hacer una antología e incluir este, que es precioso. Qué genial cuando dices que está roncando : )
ResponderEliminarUn abrazo ruequita, y un beso grande! Qué bien que tienes blog por favor...
jajaja, gracias peque, con que les guste a ustedes yo ya estoy contenta. Me ha costado lo mio pero por fin lo tengo y cuánto ha valido la pena. Gracias por estar y por el apoyo. Muaaaa
EliminarMe ha encantado... Desbordas imaginación por todos los poros de tu piel. Gracias por escribir y compartir tan bellas historias con todas nosotras. Un beso.
ResponderEliminar:) pero que bonito, muchas gracias Alma, estás en tu casa, puedes venir cuando quieras, te devuelvo el beso y le añado un abrazo bien grande. Mua
Eliminar