Agarrada fuertemente a la barandilla del barco, cerró los
ojos y se dejó vencer por la catarata que pronto iba a engullirla. Como lágrima sabía que había llegado su turno aunque aún desconociera la razón. Tuvo que
hacerse charco y observar una pequeña expresión de liberación en la cara de su
dueña para comprenderlo.
Nota: Relato publicado en el último número de El fantasma de la glorieta "Viajes y paisajes". Un placer y orgullo estar en él. Gracias amigos y hasta siempre.
Nota: Relato publicado en el último número de El fantasma de la glorieta "Viajes y paisajes". Un placer y orgullo estar en él. Gracias amigos y hasta siempre.
Mui buena, me encantó. Vine aqui porque ví tus tuits y me fascinaron, sin pensar que tu blog era estupendo. Sigue escribiendo asi, eres sensacional. :)
ResponderEliminarMe alegro mucho, pásate cuando quieras, aunque mi taller sea pequeñito cabemos todos, :), gracias por tus palabras, sin duda me animan a seguir, besos.
EliminarMuy, bueno, Ruequita. Me gustó mucho. Como siempre, micros excelentes y un hermoso blog, ya con más tiempo lo iré explorando. Un beso, M.
ResponderEliminarGracias, ya sabes, las puertas están abiertas siempre, revuelve lo que quieras, un beso muy fuerte.
ResponderEliminarMe encanta. Es de los más bonitos que te he leído. Besicos
ResponderEliminarCuánto me alegro, muchas gracias, cada día intento superarme, aprender de la gente que admiro como tú y Alba, y hacer mejores relatos. Por eso me encanta lo que me has dicho porque siento que voy por buen camino, un besazo :)
EliminarMuy bella metáfora, me gustó mucho. Saludos....nos leemos.
ResponderEliminarGracias, ¡eso está hecho!, saludos.
EliminarHe experimentado ser lágrima,me encantó descubrir tu blog,felicidades y un besito.
ResponderEliminar@mariacotelo1
Lo mejor que pueden decirme es que leyendo mis pequeños relatos puedan experimentar sensaciones, muchas gracias María, estás en tu casa, un besazo.
EliminarHola, Aurora. Muy buena idea la de sentirte lágrima. Me ha encantado como lo has relatado. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Juana, todos tenemos un cometido en la vida, la de la lágrima era liberar a esa persona, y la tuya conmigo es alegrarme con cada comentario, un beso.
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