No era la primera vez que
practicaba un descenso, gozaba de técnica y maniobra, sin embargo, no podía
dejar de sudar. Me senté delante, valiente, cara al río dispuesto a
conquistarlo. El viaje empezó tranquilo pero al poco tiempo los remolinos y
hoyos me confirmaron lo que muchos me advirtieron: “No estás preparado para
tanta bravura”. Las palpitaciones eran tambores que circulaban por la piel
agrupándose en mi garganta. El choque con una roca hizo que me cayera de la
balsa perdiendo el conocimiento.
No recuerdo nada más, cuando volví en sí, ya estaba
totalmente seco y junto a ella, con su mirada de río salvaje, pidiéndome más.
Hoy no había hecho rafting pero navegar entre las aguas de esa mujer se parecía
mucho.
Nota: Relato escrito para el nº 6 de CE MadTeam, revista digital gratuita para los amantes
de los deportes de montaña. Gracias a Marta Dompablo por pensar en mí. Ha sido un placer adentrarme en la bravura de vuestras páginas.
Vs castellano:
Vs catalán:
Ah, qué precioso final! Me ha gustado mucho y también leer a mi rueca tan aventurera : ). Estoy segura de que encantará a esos avezados lectores sedientos de adrenalina.
ResponderEliminarUn besazo, mi niña! Cada día más en forma xd...
ay mi niña gracias, pues con el final no me quedé muy convencida, pero bueno eso fue lo que salió, muaaaa.
EliminarVaya final tan romántico y sorprendente. Me ha encantado, confirmando lo que predice Alba. Felicidades y un abrazo
ResponderEliminarajjajaaj, joo pues muchas gracias, ya me voy convenciendo del final. Aprovecho para decirte que me encantan tus relatos y micros del blog, siempre intento comentar pero me salen cosas raras para registrarme, por eso no comento, pero que sepas que te leo y me encanta, muaaaa mi
EliminarJuana.
Menudo giro final nunca mejor dicho ;). El tema de los deportes de montaña es un terreno en el que no me he adentrado todavía. Seguro que los lectores se animan a practicar rafting después de leer tu micro.
ResponderEliminarUna iniciativa muy de alabar que ayuda a conocer la microliteratura. Hace unos días que no entraba a blogger, necesitaba desconectar de la mariposa :) Besicos
Hola Bea, me costó mucho meterme en la piel del personaje, y es que ¡en Canarias ni siquiera hay ríos! pero estoy muy contenta con el resultado, sobre todo porque lo menos que me convenció a mí es lo más que ha gustado.
EliminarGracias por pasarte y dejar algo de tus aleteos en mi rueca. Muaaaa