En los ojos de Daniel

Desde entonces papá ya nunca juega con él. No importa lo que se esfuerce o lo niño que se vista. Porque cada vez que Daniel ve mi vestido de princesa, sus ojos se agrandan y se iluminan tanto, pero tanto, tanto, que creo verle la luna salir de dentro de él. 

6 comentarios:

  1. Sí, esos ojos que parecen monedas de 500 (¿recuerdas las 500 pelas?)
    Un beso, hilandera vestida de princesa.
    Juan M

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  2. Me encanta la imagen de la luna saliendo de él... Un abrazo

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    1. Bueno, imagínate lo que le transmitía ese vestido, gracias por pasarte, como siempre me encantan tus visitas. Besitos.

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  3. y es que un niño jamás podrá ocultar lo que siente su corazón. Ojalá cuando crezca no tenga ni una sola razón para hacerlo.
    Besazos, guapísima.

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    1. Ojalá que no, le ayudaremos entre todos contando finales felices. Besitos.

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