*Alimenté la lluvia con lágrimas. Por eso las gotas, cuando caen en el asfalto, dejan charcos de recuerdos.

4 comentarios:

  1. El malévolo Nelson decía que le gustaba ir al mar porque allí no se veía lo grandes que eran sus lágrimas.
    Un beso
    Juan M

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    1. Malévolo e inteligente, así nadie le preguntaría "qué te pasa" allí pasaría desapercibida su tristeza. Besos :)

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  2. Que penuria :( Pero a veces esos charquitos son los que te dan fuerza!!
    Besitos

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    1. A lo mejor llora adrede para tener charcos donde ir a recordar. Besos.

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