*Hoy tocaron la puerta, eran las ganas de verte, intenté cerrarla con un portazo pero ellas pusieron el pie.

5 comentarios:

  1. Este pequeño cuentito me parece una delicia.

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    1. me alegro mucho, no sabes cuánto valoro tu opinión, un beso fuerte.

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  2. Concuerdo.

    Hacer microficción es casi como hacer aforismos, pero mágicos.
    No todo el mundo lo logra, ni siquiera lo logró Monterroso con el dinosaurio, que en vez de un cuento es una incoherencia aplaudida por cuanto incoherente cree descubrir ahí la piedra filosofal.

    Estos micros son muy buenos. Los hiperbreves necesitan una imaginación ajustadísima para resultar efectivos.

    Si bien algunos son mejores que otros, en general esa imaginación está presente en todos.

    Shalom

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    1. Me ha encantado leer tu comentario, muchas gracias, intento aprender con cada uno que escribo y dejar un poco de la imaginación que tengo dentro. Es un trabajo difícil el buscar las palabras adecuadas pero cuando lo consigo es muy gratificante. Saludos.

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  3. Tu herramienta, como la de cualquiera de nostros, escritores, es la palabra. Nunca es un enemigo sino el mejor aliado. No temerle, esa es la consigna.

    Un escritor que le teme a la palabra no es escritor, así que la condición es liberarla y permitirle crearse. El español, a diferencia del hebreo, es un idioma de riqueza incalculable, en el que cada palabra es un matiz, jamás un sinónimo, de ahí que los hiperbreves necesiten justo eso: LA palabra.

    Lehitraot

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