*Cuando veía que el remo no era suficiente, sacaba un pincel para dibujar su sonrisa. Y como navegaba.

2 comentarios:

  1. JM Sánchez18 de junio de 2013, 21:34

    Porque a veces el impulso nos llega sin esfuerzo.
    Qué suerte tus palabras, hilandera.
    un beso
    Juan M

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    Respuestas
    1. Aurora19 de junio de 2013, 11:55

      Sí, a veces eso es lo que nos hace tener más fuerza, como por ejemplo tus palabras en mis pequeños cuentos. Un beso.

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